La Subdirección Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), y la Casa Memoria José Domingo Cañas realizaron el concierto y acto solemne para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos y reafirmar la memoria como pilar de la democracia.

El acto se llevó a cabo el pasado 10 de diciembre y contó con la presencia de Gabriel Díaz, Director del Servicio del Patrimonio en la Región Metropolitana. En el concierto “Voces por la Dignidad y los DDHH: La Fuerza de Estar Junt@s. Poesía y Trova” participaron los cultores del Canto a Lo Poeta: Fidel Améstica, Javier Peña Espinoza (“El Quiltro”), Pancho Villa, Javiera Antonia y Carlos Muñoz Aguilera (“El Diantre”).

El historiador Luis Vildósola, profesional de la Subdirección del Patrimonio Cultural Inmaterial, destacó la alta significación universal y el valor trascendente de esta fecha, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1950 para conmemorar la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948). Este documento fue calificado como el hito de creación político-cultural más elevado en la trayectoria mundial de los derechos humanos.

"Somos conscientes de su alta significación universal y de su valor trascendente a la hora de generar protección y tutela a los derechos y la dignidad humana," señaló el historiador Vildósola.

El acto sirvió como un espacio de memoria y solidaridad, saludando el Día de los Derechos Humanos recordando a quienes padecieron la barbarie dictatorial en el recinto de José Domingo Cañas.

Patrimonio Cultural Inmaterial y la Cultura de Derechos Humanos

La intervención se centró en la cultura de Derechos Humanos, abordando la ampliación y adaptación temática e institucional de los a nivel internacional.

Vildósola, en representación de Paula Haraquemada, Subdirectora Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, señaló que como institución, la Subdirección se sitúa en el marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (2003). Esta convención convoca y obliga a asumir únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes, así como con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos.

Desde esta perspectiva, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural asume como principios rectores esenciales:

• El respeto a los derechos humanos, siempre y en todas partes.
• El derecho a la expresión social y cultural de pueblos y comunidades.
• El derecho a la participación en todo lo que atañe a sus necesidades.
• El derecho a los usos consuetudinarios de espacios, lugares y objetos que hacen parte de las tradiciones culturales.
• El derecho a la memoria, y en particular, a la Memoria Histórica, aspecto fundamental que orienta el quehacer del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.Un Llamado a la Memoria, Justicia y Reparación

La presencia en el sitio de memoria, concluyó Vildósola, reafirma el compromiso de la institución:

• Para recordar a quienes vivieron violaciones a sus derechos fundamentales.
• Para reivindicar sus sueños de proyectos humanizadores.
• Para no olvidarnos de la verdad, la justicia y la reparación necesaria.
• Para seguir construyendo la comunidad y el país que necesitamos, por una cultura de los Derechos Humanos y por el derecho a VIVIR EN PAZ.